Cómo reconocer a los buenos amigos... y a los no tan buenos

Todos tenemos amigos. Pero no todos sabemos cuáles de ellos realmente merecen ser nuestros amigos, conocer nuestros problemas, y compartir nuestros secretos. Desafortunadamente es una situación demasiado común ver personas traicionadas por aquellos que creían que les estaban cuidando la espalda... mientras descuidan a aquellos que realmente merecen su confianza

Es el mes del amor y la amistad. Quería escribir algo pertinente al tema, pero tampoco quería perder el ángulo Performia totalmente... Así que vamos a abordar la amistad desde un punto de vista práctico.

Ahora, antes de comenzar, la verdad es que hay gente que no es de confianza (que podrás encontrar según lo que te explico aquí), pero que aún así puede ser amiga tuya. No todas las amistades tienen que ser profundas y de total confianza. Y si eres el tipo de persona al que le gusta llevarse bien con todo el mundo, no te estoy diciendo que te vuelvas juzgador, y dejes de hablar con aquellos a los que preferiblemente no deberías darle tu número de tarjeta de crédito.

Sencillamente usa esta información para evitarte decepciones en momentos críticos, y escoger muy bien en quién confiar cuando es realmente importante.

Comencemos.

Descubre si eres "categórico"

Hay un tipo de persona que es especialmente propensa a ser engañada. Los llamamos personas "categóricas", porque les cuesta ubicar a las personas en una escala de grises de moralidad o confiabilidad. O son hampones y no merecen ni que los mires, o son lo mejor del mundo y podrías poner tu fortuna a su nombre si lo necesitaras.

El problema con esto es que la gente que te traicionaría a menudo da muchas pequeñas señales de ser desconfiable o de tener motivos ulteriores. La mayoría de la gente las detecta, pero una persona categórica o no las detecta, o las ignora. "¡Es mi mejor amigo! ¿Porqué tendría que desconfiar de él?". Pero la gente no funciona así.

Si eres alguien "categórico" en este sentido, probablemente ya te han traicionado, y probablemente no te lo esperabas en absoluto. Así que si crees que lo eres, tienes que poner especial atención a lo que sigue.

Fíjate en su actitud

Una persona realmente valiosa tiene una actitud positiva ante las cosas. Esto no significa que siempre esté feliz, o que necesariamente sepa aceptar bien la crítica, o que sea muy colorido al hablar, o cualquier otro detalle de la personalidad. Estos aspectos son muy diferentes entre las personas, y no reflejan honestidad.

La manera real de medir la "actitud", es fijarse en qué tiene puesta su atención la persona: ¿En problemas o en soluciones? ¿En ideas intangibles, o en resultados reales? ¿En noticias malas y rumores morbosos, o en buenas nuevas? Por supuesto, una persona enfocada en problemas no es necesariamente un traidor. De hecho, en algunas profesiones como en la ingeniería, la costumbre de fijarse en los errores del código de programación, o el punto de falla de la maquinaria, hace que los ingenieros tengan una tendencia generalizada a fijarse en los problemas y a ser algo negativos.

Sin embargo, una actitud enfocada a problemas es una alerta, y aunque por sí sola no confirma nada, es una primera señal de que debes aplicar el siguiente punto.

Ponlos a prueba

Si tienes un proyecto grande para el cual necesitas ayuda, pero quieres asegurarte de poder confiar en las personas con las que te vas a aliar, no arriesgues tu proyecto grande:

Ponlos a prueba con algo menor.

Simplemente pídele algo de ayuda a la persona, en algo que no sea parte de sus obligaciones. Algo sencillo en lo que necesitas colaboración, pero en lo que no sería la gran cosa que te fallaran. Y pide esa ayuda casualmente.

Es muy importante no mencionar nada de "te voy a poner a prueba". Esto hará que los traidores más inteligentes y planeadores se aseguren de pasar tu prueba, para luego darte el golpe cuando más te duela.

Si la persona te falla en tu prueba, particularmente si no te avisa con anterioridad, o no intenta compensarte su error, este es el segundo indicador de un potencial traidor. Puedes hacer varias de estas pruebas si quieres estar seguro, pero si alguien te falla en algo sencillo, es mejor que no te arriesgues a confiar en él en asuntos más críticos.

No confíes tan rápido

Desafortunadamente, nada te puede asegurar al 100% de que alguien no es un traidor. Yo sé que esto niega un poco el propósito de este artículo... Pero es la verdad.

Muchos traidores ni siquiera son malvados: Simplemente no tienen el temple necesario para seguir siendo leales en medio de dificultades, o sin supervisión. Algunos simplemente te fallan por pereza. Los dos puntos que mencionamos son realmente efectivos, no son garantizados.

Entonces qué... ¿No puedes confiar en nadie, nunca?

¡Pues si puedes, y deberías! Confía en la gente... pero confía poco a poco.

Haz que las personas respondan por algo. Encárgales un trabajo, y no los supervises. Confíales un área pequeña, y mira qué hacen con ella. En pocas palabras, toma el punto 2, y extiéndelo a muchas pruebas, cada vez más importantes y difíciles de afrontar.

Esta es la única manera de realmente filtrar todos los aspectos que pueden hacer que alguien te falle (Aunque si eres un espía o estás en medio de una guerra política probablemente tampoco baste). El problema es que, claramente, es una tarea a largo plazo.

Mucha gente confía en su intuición, y en bastantes casos esta es lo suficientemente buena para funcionar. Sin embargo, sea cual sea la situación, te recomendamos siempre comprobar esa intuición con los puntos mencionados aquí. Y si tu intuición se alinea con ellos, entonces puedes estar bastante seguro de que estás bien acompañado.