Errores, rumores, castigos... ¿Cómo hacer justicia?
Todo grupo está destinado a sufrir por culpa de un error de uno de sus integrantes. Todo grupo inevitablemente verá rumores ir y venir, particularmente si es un grupo relativamente grande. Y en cada grupo deberá hacerse justicia de vez en cuando.
Pero los errores parecen repetirse una y otra vez sin mejora, los rumores nunca se callan y son cada vez más descabellados y dañinos, y la justicia se vuelve cada vez más difícil de impartir.
Cada ejecutivo comienza a manejar gente con una idea aproximada sobre cómo ser líder. El problema es que esta idea nunca incluye qué hacer con la sarta de problemas e inconvenientes que trae manejar seres humanos. Y ni las universidades ni las empresas de capacitación parecen tener idea de lo terriblemente importante que es el manejo de personal para cualquier empresa, así que cada ejecutivo termina básicamente explorando el mundo del liderazgo a tientas.
Pero nosotros sabemos lo importante que es en realidad el manejo de personal para un ejecutivo. Y también sabemos lo impotente que se puede sentir un ejecutivo al enfrentarse a tantas de las cosas que se le presentan en el día a día, producto de la ineptitud, la ignorancia, la pereza o la sencilla humanidad de las personas que maneja.
Así que aquí tienes cuatro principios para iluminar tu camino, cuando de problemas con personas se trate:
1. Los errores se perdonan, pero no se ignoran.
Todos cometemos errores, y es inevitable que haya gente que los cometa en tu equipo. Lo que importa es lo que haces después.
Crea un ambiente donde admitir un error sea premiado y apreciado. Si quieres una buena empresa debes ser capaz de detectar sus errores y corregirlos a tiempo. Pero ningún ejecutivo tiene 20 ojos para vigilar todo, todo el tiempo. ¿Sabes quién si los tiene? Tu equipo.
Es vital que no castigues a las personas por cometer errores, sobre todo si los confiesan y admiten, y sobre todo si lo hacen rápido. ¡Pero eso no significa que no haya que hacer nada con ellos! Cuando alguien cometa un error, es vital que esa misma persona solucione las consecuencias, dentro de sus posibilidades. Como mínimo, tiene que aportar significativamente a su solución.
Si no dejas a tus subordinados resolver sus problemas, te volverás un "jefe-niñera" que no tiene tiempo para ser jefe, y le paga a su gente para que le traigan problemas que resolver. Es vital que cada persona asuma y resuelva sus errores.
2. Los rumores no valen nada
Este principio puede ser obvio, pero a menudo es bueno recordarlo.
Que alguien diga que otra persona hizo algo, no lo hace verdad. De hecho ni siquiera tiene que ser indicación de la verdad. Demasiado a menudo los rumores son esparcidos por alguien con malas intenciones, y perpetuados por personas que son un poco influenciables o crédulas, o a las que sencillamente les gusta el chisme.
Como ejecutivo es vital que descartes los rumores inmediatamente, y prohíbas que cualquier persona te comente rumores sin evidencias, ya que por más que estés conciente de que "solo son rumores", si los dejas existir en tu cabeza influenciarán tus opiniones y conclusiones sin que te des cuenta siquiera.
Los rumores no sirven de nada, y no deben tener asiento en la mesa de toma de decisiones... Ese asiento lo merecen las estadísticas:
3. La estadística hace justicia
Nuestro último principio es que todas, todas, todas las decisiones que tomes como ejecutivo deben estar basadas en estadísticas.
Las estadísticas son el antídoto al rumor y el chisme. Las estadísticas son una fuente de verdad objetiva y precisa, y destilan toda la información sobre el estado de la empresa, o la producción de un individuo para dejarte solo la necesaria.
Las estadísticas deberían estar al centro de la justicia de tu empresa, y si no lo están, o si no tienes estadísticas, entonces tienes que implementarlas y/o utilizarlas. Y qué mejor manera de hacerlo que asistir a nuestro diplomado, Administración por estadísticas: Simple y Aplicable.
En él te explicamos detalladamente cómo crear un sistema de estadísticas, cómo implementarlo y hacer que toda tu empresa las reporte de la mejor manera, cómo leer e interpretar estas estadísticas semanal, mensual y anualmente, y qué hacer específicamente con cada una de las posibles condiciones en las que te puedes encontrar como ejecutivo o como empresa, y en las que se puede encontrar cada uno de tus empleados.
Las estadísticas son probablemente la herramienta más importante de un ejecutivo, y demasiadas empresas no las tienen, o las tienen mal hechas, o sencillamente no saben cómo leerlas e interpretarlas, y qué hacer cuando las ventas se bajan, o cuando el ingreso se dispara.
Nuestro próximo diplomado es la próxima semana. Puedes ver más info aquí. ¡No te lo pierdas!
Que gran información, gracias por compar, estos datos tan útiles.
¡Me alegra que te haya gustado, Aldo!
Mucha suerte.