¿Es mejor dejarle el “multitasking” a tu PC?

“Multitasking” es un término técnico que se viene usando desde hace un par de décadas, que se usa para referirse a cuando una máquina maneja varios procesos al mismo tiempo. Todos los computadores y teléfonos modernos son capaces de dividir su poder de procesamiento, para poder llevar a cabo todas las tareas necesarias a la vez, sin tener que detener todos los procesos para hacer uno solo.

Puede que incluso hayas escuchado el término aplicado a personas: Aquello de cocinar en cuatro estufas a la vez mientras se pica la cebolla y se mira la telenovela... Pero, aunque a primera vista puede parecer apropiado, la mente humana trabaja de una manera diferente a un computador.

 

¿Cómo funciona la atención?

Nuestra atención, a diferencia del poder de procesamiento de un computador, no puede ser dividida. Puede parecerlo, pero en realidad esto jamás sucede realmente. Si lo quieres comprobar, intenta leer un libro y escuchar un podcast a la vez. Evidentemente la vista solo se puede dirigir a un lugar en un momento dado, de manera con la vista podrás leer, y con los oídos escuchar, ambos a la vez... Pero te darás cuenta, si prestas atención a lo que sucede en tu cabeza, que tu atención salta entre las dos cosas, y que en ningún momento realmente estarás procesando información de ambas fuentes al mismo tiempo, y es muy difícil no perderse pedazos grandes de ambos.

Hay personas para las que es más fácil hacer estos saltos, y logran hacer dos o más cosas prácticamente al mismo tiempo (esta habilidad suele ser, en promedio, mayor en las mujeres: algo en lo que los estudios están de acuerdo con la creencia popular). El factor que determina esto es lo que podríamos llamar “memoria a corto plazo”, o como le decimos en Performia, “unidades de atención.”

 

Las unidades de atención

Diferentes personas tienen diferentes cantidades de “unidades de atención”. Lo que esto implica es la cantidad de información que alguien puede “almacenar” en su memoria inmediata, y por lo tanto qué tan sencillo le será hacer varias cosas al mismo tiempo, haciendo “saltar” su atención directa entre ellas.

Imagina que cada cosa que demanda tu atención es una canica, y tu atención es una caja. A cada persona le cabe una cantidad diferente de "canicas" en su "caja de atención". Cada una de estas canicas es una pieza de información y cuando una canica está en la caja, es muy sencillo mirarla, entenderla y usarla. Pero canicas hay miles y miles, y si tu caja de atención se llena e intentas meter una canica más, alguna otra canica tendrá que salir. Si estás preparando la cena, estarás gastando un par de unidades de atención (espacio en tu caja) en tu estufa, de manera que no se te queme la comida, y otro par en las verduras que estás cortando. Si tienes pocas unidades de atención (una caja muy pequeña), y en ese momento te timbra el celular, tendrás que sacar un par de canicas para poder contestar y poner atención a la llamada. De manera que puedes dejar de cortar las verduras, o arriesgarte a que se te queme la comida.

La diferencia entre las personas es que algunas tienen muchísimas unidades de atención, que pueden usar para ponerle atención a muchas cosas y no olvidar ninguna. Cuando estas personas se distraen, vuelven fácil y rápidamente a su actividad inicial. Y también hay personas que tienen que estar constantemente olvidándose por completo de lo que están haciendo (vaciando completamente su caja de atención), para poder poner atención en otras cosas. Y a la hora de volver a lo que estaban haciendo antes, tienen que pasar 5 minutos buscando la canica correcta entre mil otras canicas para poder seguir trabajando: El típico "¿A qué era que vine a la cocina?"

 

¿Qué hacer si tengo pocas unidades de atención?

¿Cuándo te interrumpen te es complicado volver a tu tarea anterior? ¿En alguna oportunidad has pensado que es difícil concentrarte en una actividad especifica? Lo más probable es que no tengas muchas unidades de atención, lo cual hace que te disperses fácilmente, y te cueste volver a lo que estabas haciendo antes. En este caso, la solución es entender tu situación, y evitar interrupciones cuando estás en algo, hasta haberlo terminado. No permitas que nadie te interrumpa, y si eres un jefe del que demandan mucha atención, consigue un asistente que pueda actuar como un "filtro" para evitar que cualquier persona entre a tu oficina sin cita previa o permiso, y te saque de tu concentración.

También es posible que muchas de tus unidades de atención estén ocupadas por uno o varios problemas que te tienen preocupado constantemente, que es algo que sucede a menudo en tiempos de crisis. En este caso la solución es simple (Aunque no siempre es fácil de llevar a cabo), y es darle un cierre tu problema (ya sea con una solución o con lo que sea), lo cual liberará tus unidades de atención.

El tema de la atención es un tema extenso, y con esta información deberías ser capaz de entender un poco mejor cómo funciona, igual que tener un par de soluciones sencillas a problemas comunes. Pero ¿existen herramientas para manejar todo esto? ¿Y cómo aplica todo esto a un entorno de trabajo?

¡Las respuestas las encontrarás en la segunda parte de este artículo, que puedes leer aquí!

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