¿Por qué los conflictos no se resuelven?

Seguramente te ha sucedido, o has presenciado, que dos personas que se llevaban bien y no tenían ningún problema personal, repentinamente comienzan a llevarse mal, a hablar mal el uno del otro, y por alguna razón no logran resolverlo sin importar cuánto esfuerzo se haga. Bueno, en muy pocas ocasiones la causa está en una de las personas implicadas. En la mayoría de casos, la causa viene de afuera. Y a continuación te explicaremos de dónde.

El chismorreo en los pasillos tiene una mala reputación, pero usualmente no se le pone mucha atención más allá de decir “dejen de hacerlo”. Sin embargo, los comentarios cizañeros pueden impactar directamente el clima organizacional de la empresa si se salen de control. A veces, desafortunadamente, el objetivo de estos rumores es destruir directamente la productividad de la compañía, la compañía misma, o la autoestima, confianza y bienestar de sus integrantes.

No es fácil para ningún gerente enfrentarse a estos rumores, porque pueden pasar completamente desapercibidos por meses… O hasta años. Y mientras más grande la empresa, mayor puede ser el impacto de estos susurros maliciosos, y más difícil serán de detectar. De hecho, hasta que no los experimentes en carne propia, puede que incluso te parezca que lo que escribimos a continuación es irreal, y más de películas que del mundo real.

Pero no te engañes: Estas situaciones son completamente reales. Y mucho más comunes de lo que nos gustaría.

El Tercer Partido

Para empezar, volvamos al conflicto irresoluble del primer párrafo. Siempre que exista un conflicto de este tipo, algo que surgió de repente, aparentemente sin razón, y que no se logra resolver, la causa del problema es lo que llamamos en Performia un “Tercer Partido”. Usualmente, para una pelea se necesitan dos grupos o personas. Dos “Partidos”. Pero en casos como el que mencionamos, conflictos irresolubles que solo van de mal en peor, existe siempre un tercer individuo o grupo que está fomentando el conflicto. El tercer partido es desconocido, ya que se considera como alguien sin relación, y su actividad suele consistir en hacer comentarios negativos sobre la empresa, el jefe, algún colega o del entorno en general, con la única misión de perjudicar de forma indirecta a su objetivo de crítica.

Esta persona (o entidad) suele estar inmersa en la mayoría de los conflictos de todo grupo (y aplica a cualquier grupo, desde un matrimonio hasta un país), y si no se confronta puede causar el deterioro de la productividad de todo el personal e incluso la quiebra de la empresa. Un tercer partido puede ser responsable de que sus mejores personas renuncien o se "dañen" de repente, y dejen de ser tan productivas.

Lo más peligroso de un tercer partido es que opera desde el anonimato, desde las sombras de los pasillos, con comentarios como “no puedo decirte quién es, pero un directivo está muy insatisfecho contigo” o, “el jefe compró un auto nuevo, pero de aumentos, nada... ¿eh?”. Sus comentarios son mentiras o tergiversaciones delicadas de la realidad, y su propósito es envenenar la mente del otro, y de paso que la otra persona los difunda.

 ¿Quién dijo lo que se dice?

Si sientes que el clima en su empresa se está dañando, y que tus mejores personas se están yendo, no descartes que haya presente un tercer partido. La persona que inicia los comentarios es la misma persona que fomenta los problemas en la empresa. Si quieres encontrarlo, debes hacer una investigación pertinente:

  1. Conversa con el personal que te manifiesta su insatisfacción, o con las personas dentro de un conflicto irresoluble, y pregúnteles: ¿Alguien te ha dicho algo malo de la empresa, o de la persona con la que tienes el problema?, ¿Qué se dijo? Y sobre todo: ¿Quién lo dijo?
  2. Tan pronto ubiques al tercer partido, confróntalo. Usualmente será necesario despedirlo, pero si llevas indicadores en tu empresa, verás que esta persona rara vez es realmente productiva.
  3. Asegúrate de desmentir en público todas las afirmaciones falsas que se hayan difundido, explicar la situación y el funcionamiento del fenómeno del tercer partido, y de advertir a todos acerca de lo sucedido, para evitar problemas a futuro.

Por supuesto, la información que se encuentra aquí es supremamente sencilla y está algo incompleta, pero puede ser un buen punto de partida. Pero si te interesa obtener más ayuda, o tu problema es de gran magnitud, te podemos ayudar a resolverlo si nos contactas.

¡Muchos éxitos!

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