¡No le dé a los acosadores lo que quieren!

El tema del bullying o acoso es un tópico muy popular en estos tiempos, desde las escuelas hasta los sitios de trabajo, el acoso se ha convertido en uno de los males más significativos de la sociedad moderna.

Si bien la cobertura del tema del acoso ha sido enfocada a el que sucede en los ambientes escolares, esto también sucede en la parte laboral y con una frecuencia mucho mayor a lo que podría pensar. El popular “burnout”, el estrés laboral e incluso algunos casos de suicidio, pueden llegar a ser consecuencias potenciales de casos de acoso laboral.

El acoso puede ser horizontal, entre colegas de trabajo, o lo que es más común y algo más problemático, vertical, cuando los superiores directos de la persona cometen el acoso.

Hay muchas personas cubriendo este tema desde muchas perspectivas, de manera que nosotros desde Performia lo cubriremos desde nuestro punto de vista. Y la pregunta en cuestión es: ¿Es posible que usted sea el responsable de su propio acoso?

 

¿Porqué algunas personas atraen bullying?

Hay muchos factores que pueden causar el acoso, y un ejecutivo no debería permitirlo bajo ningún concepto. Pero puede que usted haya conocido a una persona que, por alguna razón, se vuelve el objetivo de acoso donde quiera que vaya. Esa persona a la que hasta las personas que no molestan a nadie más terminan molestando. O puede que usted mismo sea (o haya sido) esa persona. Y siempre la persona a la que se acosa, es aquella que nunca se defiende.

Este efecto es parte de las injusticias del universo que todos debemos aprender a manejar. Entre más vulnerable sea alguien, más acoso atraerá. Y el factor principal en esta vulnerabilidad es la imagen que esa persona tiene de sí misma. Esta es la diferencia entre el “gordito chévere” y el “gordito al que se la montan”. Dicho de otra manera, lo que define si usted recibirá acoso o no, es la manera en la que usted reaccione a él.

 

La importancia de la Integridad personal

La integridad es un concepto que se ha degenerado bastante en los últimos años. Lo más probable es que usted mismo no sea capaz de dar una definición completa del concepto de  “integridad personal”. Esto es normal, pero es un problema, de manera que vamos a definirla aquí.

La integridad tiene bastante que ver con el concepto casi caballerezco del honor. Se define como  “saber lo que sabes”. En otras palabras, si usted SABE que alguien está siendo dañado por alguna acción suya, pero la sigue haciendo, está violando su integridad personal. Si usted SABE que alguna industria es supremamente corrupta, pero sigue apoyándola, está violando su integridad personal.

Si usted sabe que usted tiene valor, y que está mal que lo acosen, pero igualmente deja que esto suceda, sin importar las razones que se invente, usted está violando su integridad personal. Usted está “manchando su honor”, si no se defiende a sí mismo.

Y no entienda mal, la violencia no es la única manera de defenderse (y usualmente no es la ideal). Su empresa seguramente no acepte el acoso en su personal, y si usted no lo reporta, o no lo maneja en la manera que pueda, usted está permitiendo que se le haga daño. Usted está causando su acoso indirectamente. Y si sus superiores lo ignoran, y los superiores de sus superiores lo hacen también… Bueno, seguramente su empresa no valga la pena.

“Es importante aclarar que no necesariamente todo clasifica como acoso en el trabajo. Si su jefe es muy directo y lo critica fuertemente por un error grave que usted cometió, seguramente usted no se sienta cómodo, y no es la mejor manera de tratar con personas, pero reportarlo por acoso es simplemente rechazar responsabilidad. Lo que sí es acoso son aquellas acciones que se repiten constantemente cuya intención es invalidar, insultar o suprimir a otra persona. Y si usted es víctima de ellas, es su responsabilidad hacer que se detengan.” Indicó Jairo Pinilla, director de Performia Colombia.

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