El título no trabaja
Los estudios de un profesional son, en la mayoría de casos normales, la primera sección de la hoja de vida a la que gravitan los ojos de un contratador. Después de todo, si alguien no tiene los estudios que se necesitan… ¿Para qué leer el resto de un demasiado largo currículum?
¿Pero es la educación realmente digna de ser el primer filtro de contratación de esta manera?
Comencemos revisando algunos datos:
De acuerdo al DANE, en el 2021 la población (según nivel de educación) con la menor tasa de desempleo eran las personas con Posgrado. Esto es relativamente esperado. Lo que no es tan esperado es que el segundo grupo con menor tasa de desempleo son las personas sin ninguna educación, seguidos por un empate entre las personas con solo primaria y las personas con educación universitaria.
De hecho, el 2018 la tasa de desempleo de las personas sin educación alguna era comparable a la tasa de desempleo general de Alemania.
Ciertamente hay un poco de discusión alrededor de cómo estas cifras son construidas en Colombia... Pero la verdad del asunto es que incluso después de la pandemia, ¡las personas sin ninguna educación siguen teniendo una tasa de desempleo bastante menor incluso a las personas con título universitario!
¡Porque resulta que el título no tiene nada que ver con la productividad de alguien!
Obviamente no estamos presentando aquí un análisis sociológico muy completo, ni tampoco estamos dando una razón compleja por la que sucede esto. La sociología se la podemos dejar a los sociólogos.
Nuestro propósito al presentar estas cifras es que entiendas que, en realidad, el título importa más bien poco a la hora de determinar algo como la actitud frente al trabajo o la necesidad… Y de la misma manera, el título nunca determinará si un empleado potencial será un buen empleado o no. Y como el factor tan poco determinante que es, el título no merece ser el primer filtro en cada posición administrativa en el mercado.
Por supuesto, hay excepciones. Los cirujanos y los pilotos, los ingenieros, arquitectos y contadores, son solo algunos ejemplos de cargos en los que, si no hay título, no hay trabajo, así de simple. Pero la cantidad de cirugías mal realizadas y de puentes y edificios que se caen debería servirte como prueba de que incluso en estos cargos, el título no es el único factor determinante de un profesional competente.
Lo único que hace un título es certificar que la persona cursó ciertos créditos universitarios con 3.0/5.0 o más… Pero no te asegura que la persona realmente tenga el conocimiento que el título dice que tiene.
Todo contratador debería verificar los conocimientos de sus candidatos independientemente de sus títulos, y sobre todo debería evaluar otros aspectos mucho más vitales, como la productividad y la personalidad del candidato, y no quedarse solo con una primera impresión y unas palabras en un cartón.
Pero eso es en profesiones técnicas... Cuando hablamos de cargos de gerencia, la experiencia es prácticamente lo único que cuenta. Porque como le certificará la gran mayoría de los gerentes y empresarios exitosos, no aprendieron a gerenciar en ninguna universidad: Aprendieron todo lo que saben gracias a sus experiencias, gracias a buenos colegas y superiores que les han enseñado, o capacitaciones de entidades y educadores independientes. Incluso aquellos que hayan estudiado maestrías o carreras de administración te dirán que la carrera no habría sido de ayuda sin la experiencia real de gerenciar una empresa.
Lo único que diferencia a un empresario exitoso de los empresarios sin éxito realmente es su actitud al respecto de su trabajo. Así que te invito también a evaluar primero la actitud de tus candidatos. Verifica sus referencias laborales, o hazles una buena entrevista o prueba en la que evalúes su productividad, y verifica estas respuestas también. En Performia te podemos ayudar a hacer estas entrevistas o pruebas, si deseas. Y confía un poco menos en los títulos.
A fin de cuentas, el papel lo aguanta todo.
Gracias por el informe. La experiencia en nuestra empresa cada vez nos confirma lo que usted nos está comentando y hemos venido aprendiendo que definitivamente lo que garantizas una buena contratación es poder detectar en el aspirante su grado de productividad, su duplicación, si es inflow o si es outflow, su compromiso y su lealtad. De hecho hemos tenido excelentes contrataciones aplicando estos conceptos al momento de hacerlas.
HASTA PRONTO
Con mucho gusto, Nestor.
¡Y muchas gracias como siempre!
Excelente información, de verdad que todo lo que dice es muy cierto en nuestra empresa ha sucedido algo parecido sobre todo lo último que coloco, el papel aguanta todo