Cómo hacer que una empresa genere más utilidad

Las empresas dependen de su utilidad para sobrevivir.

A diferencia de lo que piensan los sindicalistas, en la mayoría de las empresas, especialmente las pequeñas y medianas, la utilidad no son cientos de millones de pesos aterrizando directo en los bolsillos del dueño. Este puede ser el caso con grandes bancos y gigantes multinacionales o industriales… Pero estos son una muy pequeña minoría.

El 90% de empresarios no son multimillonarios. Y sus empresas dependen de sus utilidades (muy a menudo muy reducidas) para poder mantenerse actualizadas y competitivas con la última tecnología, y en buen funcionamiento. ¡Muchos empresarios no dejan a la empresa generar utilidades sin inmediatamente volverlas un aumento de salario para todos sus integrantes!

El punto es que toda empresa necesita utilidad. Solo si hay ganancias se puede asegurar el futuro de una empresa a través de reservas y modernización. Solo si hay ganancia y utilidad se pueden subir salarios y mejorar instalaciones. Pero la mayoría de pequeñas y medianas empresas realmente sufren al intentar generar utilidad, y demasiado a menudo terminan con unos pocos centavos… O en números rojos.

¿Por qué?

Bueno, porque rara vez una pequeña o mediana empresa tiene muy buenas finanzas.

La contabilidad trabaja principalmente con el pasado: Gastos, impuestos, retenciones y números fijos y objetivos. Las finanzas, por el contrario, trabajan con el futuro: Presupuestos, planeación de gastos e inversiones, y manejo de números supuestos, subjetivos e inciertos.

Todas las pymes tienen a un contador. Pero relativamente pocas tienen a un financiero dedicado que no sea el mismo contador, o el encargado de la contabilidad. De hecho, bastante pocas tienen los cargos de contabilidad y finanzas divididos como deberían.

Y aunque la división encargada de crear utilidad es ventas, ¡la división encargada de asegurarse de que haya utilidad es finanzas!

¡Porque es desde finanzas desde donde deberían provisionarse las utilidades desde el comienzo!

Ahora, lo que acabas de leer puede sonar raro. ¡Las utilidades no se provisionan! Lo que a todos nos han dicho es que las utilidades son, básicamente, lo que queda después de que se cubran todos los gastos. Que hay utilidad si sobró plata, y si no, no. Pero esta es una excelente manera de nunca tener utilidad.

¿Cuántas veces te “sobra plata” al final del mes o la quincena? Imagino que no muy a menudo, pero tal vez suceda de vez en cuando. Ahora imagínate que tienes 5, 10 o 100 personas (tus empleados o ejecutivos) con acceso a la plata del mes, y todos ellos con necesidades de compra de provisiones, materiales, inversiones en promoción u otros gastos. ¡Cuando hay plata que gastar, y muchas personas con cosas en las que gastarla, “desear que sobre plata” es una ilusión!

Por lo tanto, la utilidad se provisiona. La utilidad deseada debe volverse un gasto previsto al final de cada mes, y si no queda plata para esta utilidad, no se hacen gastos imprevistos. ¡Así de simple!

Esto puede sonar como “ponerle más presión financiera a la empresa innecesariamente”. Sin embargo, en realidad es ponerle más presión financiera necesariamente. Esta presión es precisamente lo que permite que haya reserva y modernización y supervivencia.

Así que si quieres más utilidad, sencillo: Provisiónala.

Y si me permites darte un consejo: Hazlo YA. Así evitarás que a los tres meses, cuando te veas sin utilidad, estés pensando “Yo había leído un buen artículo al respecto…”.

Y de paso, puedes inscribirte a nuestro taller del próximo martes, en el que ahondaremos más en las finanzas empresariales, y cómo las deberías abordar. Puedes inscribirte haciendo clic aquí, o ver más detalles en nuestra sección de Talleres Virtuales, aquí.

¡Muchos éxitos, y te veo el martes!